La fobia no es simplemente sinónimo de miedo. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), la fobia es una respuesta de miedo intensa relacionada con un objeto o categoría de objetos y se asocia con síntomas fisiológicos desagradables que interfieren con la vida del individuo.
A su vez, las personas tienen diferentes mecanismos para afrontar el miedo. Si por un lado hay quienes huyen o evitan aquello que les provoca fobia, por el otro están quienes reaccionan con ira y discriminación, provocando el enfrentamiento.
¿Qué es la homofobia?
La homofobia engloba una variedad de actitudes y emociones negativas, que se expresan a través de la discriminación y los prejuicios, dirigidas hacia quienes no se identifican con la heterosexualidad. De manera más específica, la Asociación Americana de Psicología (APA) señala que la fobia hacia la homosexualidad, que se entrelaza con sentimientos de prejuicio y hostilidad, da lugar a actos discriminatorios en diversas esferas, como la contratación laboral, el acceso a la vivienda y la defensa de derechos legales. En ocasiones, esta animosidad puede culminar en episodios de violencia.
Las raíces de la homofobia se encuentran en una compleja mezcla de elementos que pueden empujar a las personas hacia actitudes extremas. Prejuicios arraigados, la oscuridad de la ignorancia, el miedo que paraliza, el odio descontrolado, la desconfianza y una profunda incomodidad son solo algunas de las fuerzas que alimentan este fenómeno. No obstante, el efecto de la homofobia en la salud mental a menudo se minimiza y permanece en la sombra dentro del ámbito clínico.
Las actitudes homofóbicas se basan –en su mayor parte– en la idea de que la heterosexualidad es la norma y estándar legítimo en las relaciones sociales y sexuales entre los seres humanos, considerando la homosexualidad como una “variante anormal”.
Este sentido común impacta a la comunidad en su conjunto, pero también impacta a las personas a nivel personal. En el caso de la homofobia internalizada, por ejemplo, un individuo no heterosexual comienza a exhibir un comportamiento homofóbico en el contexto social. Esto se traduce en una mayor dificultad en la identificación personal y, por tanto, en una lucha interna que se refleja fácilmente en las actitudes interpersonales de la vida diaria.
¿Cómo luchar contra la homofobia?
Todos podemos tomar medidas para reducir los efectos de la homofobia, el estigma y la discriminación y proteger nuestra salud física y mental. Una forma de afrontar el estrés que surge del estigma y la discriminación es contar con apoyo social. Para lograr este objetivo es necesario actuar sobre el comportamiento hacia la sociedad y hacia las víctimas.
Consejos para combatir la homofobia en la comunidad
Como comunidad, es fundamental tener un papel inclusivo y activo. La lucha contra la homofobia es misión de todos y se puede lograr mediante la intervención en situaciones discriminatorias o incluso mediante la alfabetización:
Crear conciencia sobre el tema.
Hablar positivamente sobre la diversidad sexual. Asegúrese de que su familia y su comunidad comprendan qué es la homofobia y lo importante que es ponerle fin. La sexualidad no es visible y es importante reflexionar sobre declaraciones que podrían resultar ofensivas, seamos conscientes de ello o no.
Desafiar el lenguaje y evitar asociaciones negativas.
Repensar el lenguaje que usamos todos los días es esencial para crear un entorno donde todos puedan sentirse seguros, felices y parte de la comunidad. La inclusión es fundamental, por lo que se debe corregir el uso de palabras o expresiones que definan la sexualidad de alguien como ofensivas.
Evite suposiciones
Desafía la suposición de que todos los humanos son heterosexuales. Evite asumir que conoce la sexualidad de alguien basándose en su apariencia o comportamiento.
Ofrece tu apoyo
Garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual, sepan que recibirán el apoyo que necesitan ante la homofobia.
Consejos para apoyar a las víctimas de la homofobia
Cuando conoces a una persona con homofobia, es posible que no sepas exactamente cómo comportarse. El apoyo a las víctimas es fundamental, a través de algunas acciones es posible motivar la aceptación y reducir los sentimientos discriminatorios:
Llamamiento a la paciencia con los familiares que están en negación
Explique que a menudo es necesario dar a las personas tiempo y motivación para adaptarse. Con el tiempo, familiares y amigos aceptarán y aceptarán su orientación sexual, especialmente porque comprenderán que nada ha cambiado.
Reconoce la ira, el miedo y la confusión que sientes.
Desafortunadamente, los comentarios hirientes y crueles pueden ser una realidad. Estar disponible para escuchar a la víctima, ofrecerle ayuda y reconocer las emociones vividas.
Motivar la integración al ciclo social a través de la experiencia.
Aislamiento, miedo al rechazo, dolor, confusión, miedo al futuro son muchos de los sentimientos que se experimentan al abordar la sexualidad. Ayudar a la integración social a través de la relativización y la percepción de la realidad común es el primer paso hacia una mayor comprensión.
Concéntrate en lo que crees
Nunca es fácil abordar el comportamiento dañino, pero trate de centrarse en los principios, como un mecanismo de afrontamiento saludable. Reconoce tus comportamientos en público. Si la homosexualidad es un problema para los demás, que sea su problema. La orientación sexual es personal y nadie debería sentirse triste o avergonzado por ello. ¡Refuerza este mensaje!
¡Nota del tomo!
Experimenta el optimismo por el futuro: con tu cuidado y atención a la comunidad podemos construir un futuro mejor. Explore el tema de la sostenibilidad ambiental y social en los artículos, iniciativas y buenas prácticas de Missão Continente.