Aquello que en su momento fue visto como el aliado más valioso y que aún permea múltiples facetas de nuestra vida diaria, se ha transformado en un enigma que impacta a escala global.
Las cifras cuentan una historia contundente: según un informe de las Naciones Unidas, en 2015, el plástico lanzó al aire cerca de dos mil millones de toneladas de dióxido de carbono. Sin intervención alguna, se proyecta que para el año 2050, los niveles de contaminación podrían cuadruplicarse, con el plástico aportando cerca del 15% de las emisiones de carbono en todo el planeta. Las estadísticas nos revelan una realidad alarmante: un impactante 85% de los residuos que ensucian nuestros océanos son de plástico. Una verdad que nos invita a reflexionar sobre el estado de nuestros mares.
El plástico ha dejado de ser un simple material para transformarse en un formidable desafío para las empresas. Se estima que para el año 2040, las organizaciones internacionales podrían verse ante un formidable reto financiero, que podría ascender a casi 100 mil millones de euros, en caso de que los gobiernos opten por cargarles la responsabilidad de cubrir los costos relacionados con el manejo de los residuos que generan.
Desde nuestro punto de vista, podemos optar por ignorar lo que sucede, enfrentarlo con astucia o, simplemente, contribuir con nuestro pequeño esfuerzo. Iniciemos con el objetivo en mente: hacer una aportación valiosa.
Reciclaje: una buena solución para todos
Al colocar plástico en el contenedor de reciclaje amarillo, ayudas a que estos residuos se reciclen y se transformen en un nuevo producto. Esta opción también evita acabar en vertedero, lo que perjudica al medio ambiente y, en consecuencia, a la salud pública. Además, está ayudando a reducir los costes de producción de productos fabricados con plástico reciclado, haciendo que estos productos sean más accesibles financieramente.
Según el último comunicado de la Sociedade Ponto Verde, en octubre de 2021 se reciclaron un 8% más de envases que en el mismo período del año pasado, para un total de 400 mil toneladas.
Darle una nueva vida al plástico
Si tienes una vena creativa que te gusta explorar, debes saber que, con una simple botella de plástico, puedes encontrar soluciones prácticas de reutilización, que también te permitirán ahorrar algo de dinero. Veamos algunas ideas:
- Haz un portalápices: En este caso puedes coger una damajuana vacía, limpiar sobre todo el interior y hacer una abertura en la parte inferior del recipiente, en el lado donde está el ‘asa’, dejando intacto el lado opuesto que servirá de base sobre la que para colocar los materiales, ya sean lápices, bolígrafos, rotuladores, etc. Se recomienda aplicar un poco de cinta adhesiva en la zona del corte para evitar lesiones.
- Construir macetas: ¿Eres un entusiasta de las plantas y quieres ayudar al planeta? Entonces te encantará esta idea. Puedes tomar una botella limpia, elegir el tamaño del frasco y cortar la parte superior con la forma que desees. Dando rienda suelta a tu imaginación, puedes crear, por ejemplo, la imagen de un gato. ¿COMO? Antes de cortar la botella, dibuja la línea donde quieres hacer el corte con dos triángulos relativamente separados. Una vez cortado, usa pinturas y usa tu imaginación.
- Hucha: Aquí tienes una idea para ahorrar no una, sino dos veces. Simplemente corta la parte superior de una botella limpia y luego la parte inferior, ligeramente por debajo del centro. Une ambas tapas con pegamento, decora la tapa como más te guste, teniendo en cuenta que esta será la nariz de tu alcancía. Pinta los ojos y haz las orejas con el plástico que sobró de la botella, cortándolas y luego pegándolas. Con otras tapas de botellas es posible hacer la base/soporte de la hucha pegándolas entre sí. La apertura para guardar dinero se realiza a través de la tapa de la botella.
La realidad “antiplástico” en Portugal
Aquí el mayor ejemplo viene “de arriba”. La ley prohíbe ahora la venta de productos de plástico de un solo uso, como cubiertos, platos o pajitas. Transversalmente, el gran comercio minorista ha comenzado a aplicar un precio fijo por cada bolsa de plástico adquirida, con el fin de reducir el uso de este material.
Desde una perspectiva empresarial, empresas como MC ya utilizan el plástico de forma responsable. Según el Informe Anual 2020, las acciones tomadas incluyen:
- la anticipación de objetivos comunitarios para la reducción/eliminación de materiales plásticos de origen fósil en las marcas privadas;
- desarrollar soluciones para un uso más responsable del plástico en nuestra marca, logística, proveedores, operaciones internas y concienciación del consumidor;
- promover la economía circular, encontrando alternativas económicamente viables al plástico de un solo uso.
La implementación de la Estrategia para el Uso Responsable del Plástico ha permitido a Continente ahorrar 4,2 mil toneladas de plástico virgen en 2020.
El proyecto Continente Plástico Responsable también recibió el premio “Reconocimiento de prácticas de responsabilidad social y sostenibilidad” por APEE – Asociación Portuguesa de Ética Empresarial. La distinción se realizó en la categoría del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 (ODS), fijado por Naciones Unidas hasta 2030: Producción y Consumo Sostenible.